martes, 26 de julio de 2011

Futbolnomics.

Nosotros jugamos al fútbol, no jugamos al “soccer”, ese es un neologismo de los yankees construido para establecer una diferencia entre el futbol americano y el fútbol, nuestro fútbol. Quizás por una cuestión de mercadotecnia.
Para no perder el hilo se podría comenzar con un análisis superficial de la novedad deportiva de la semana o si se quiere del año, el nuevo torneo de 38 equipos, el cual puede ser interpretado como la manifestación de las consecuencias de una deuda especial y sugestivamente deportiva y económica de la dirigencia de los equipos grandes y prestigiosos, saldada por los equipos cuya trayectoria se sustenta solo en el merito y el trabajo diario (y su consecuente hostilidad a la modificación de su escala de valores, como una afrenta moral).
Y el inevitable paralelo entre la recesión económica actual, con la inefable sospecha de la cesación de pagos por parte de las potencias económicas, en especial Estados Unidos).
Donde los países periféricos deben financiar con su propia inestabilidad económica el proceso de endeudamiento de los países “centrales”.
Haciendo un poco de historia diría que todo empezó a fines de los setenta cuando Estados Unidos decidió reactivar su economía en base al consumo y China decide introducir reformas de corte liberal a su sistema produciendo en serie aquellos bienes que se consumirían en Estados Unidos y sus eventuales satélites. A cambio China adquiriría bonos de deuda soberana emitidos por Estados Unidos y sus satélites.
Hoy en una coyuntura donde el modelo propuesto entonces parece agotarse. Palabras como recesión, ajuste, y blindaje parecen adueñarse de la crónica y la retorica diaria, todo parece indicar que el próximo interrogante será, Quien financiara el nuevo ciclo de crecimiento de los países centrales…? La respuesta permanece latente pero influenciada en que las modificaciones al flujo de bienes, servicios y personas siempre se ve influenciada por cambios que se dan dentro de la coyuntura interna de los países centrales , léase Centros de Poder, (sean guerras, epidemias, sequias, hambrunas o crisis económicas). Y que los más perjudicados serán indefectiblemente los más débiles y expuestos. Sean estos países, Estados o simplemente personas comunes.
Así como en el fútbol, a favor o en contra, y aunque parezca una construcción vacía “una nueva era está por llegar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario