miércoles, 30 de diciembre de 2009

Que flash que se debe haber pegado el mono (debe haber dicho algo como "ufff que viaje")

Lo saque de Pagina 12.



Un pequeño salto para el mono

Un documental de la Universidad Nacional de Córdoba rescata una epopeya olvidada: la de Juan, el mono misionero que en 1969 tripuló una cápsula que lo llevó a 82 kilómetros de altura. Argentina fue el cuarto país en llevar un mono al espacio.

Por Leonardo Moledo

Hace 40 años, Juan, un mono misionero, se convertía en el primer argentino en llegar al espacio. El 23 de diciembre de 1969, meses después de la llegada del primer hombre a la Luna, desde el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados de Chamical, en La Rioja, la Argentina lograba colocar un mono en el espacio, utilizando tecnología aeroespacial propia. Tal vez sin proponérselo, la Argentina fue el cuarto país en llevar con éxito un simio al espacio, detrás de las experiencias de Estados Unidos, la URSS y Francia.

La experiencia fue llevada adelante por un equipo de ingenieros, biólogos y médicos argentinos, con tecnologías desarrolladas en el país, en el marco de un proyecto bautizado Experiencia BIO II, encabezada por el Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales, antecesora de la actual Conae.

A bordo de un cohete sonda desarrollado en la Argentina, un Canopus II, de unos cuatro metros de largo y 50 kilogramos de carga útil, Juan fue lanzado en un vuelo suborbital más allá de la atmósfera terrestre.

Juan era un mono caí, oriundo de la provincia de Misiones, pesaba un kilo y medio y medía 45 centímetros de alto, condiciones ideales para habitar la pequeña cápsula en la que dio el paseo en el que alcanzó los 82 kilómetros de altura.

Por entonces debieron afrontarse múltiples desafíos técnicos. Por un lado, la cápsula fue el resultado de un detallado estudio de los ingenieros. El habitáculo presurizado y con temperatura estable debía permitir que el mono tripulante se oxigenara adecuadamente y un escudo térmico debía aislarlo de los 450 grados que alcanzaba el cohete en el exterior por la fricción. Incluso la butaca debía permitirle sobrellevar la fuerte aceleración durante el despegue. El mono voló sedado.

También se desarrolló un sistema telemétrico, inédito para la época, para recibir en tiempo real información acerca de su estado físico. El objetivo era observar las consecuencias del viaje fuera de la atmósfera de un animal lo más similar posible al hombre. Durante todo el viaje se monitoreó la temperatura corporal del animal, su ritmo respiratorio y se midió el comportamiento biológico ante las fuertes vibraciones a las que era sometido.

“En julio de aquel año había llegado el hombre a la Luna y había un fuerte incentivo para intentar hacer un vuelo con un animal y con tecnología desarrollada en nuestro país”, recuerda el comodoro retirado ingeniero Antonio Cueto, que fue el responsable técnico del lanzamiento y hoy dirige el Museo Universitario de Tecnología Aeroespacial en Córdoba.

La Universidad Nacional de Córdoba realizó un documental que rescata los detalles de esta epopeya olvidada. “En los latidos del corazón del mono, que oían los ingenieros durante el vuelo, resuena un mensaje para el futuro: aquél fue el primer paso argentino en su carrera al espacio”, dice el investigador Diego Ludueña, director del audiovisual, cuyo adelanto puede verse en http://www.youtube.com/watch?v=RV9fMsXW9FA

El asunto es que en el país hubo una temprana tradición aeronáutica y espacial: ya en 1927 se construían aviones y en el período que va de 1960 a 1972 se construyeron, desarrollaron y lanzaron varias familias de cohetes sonda: Alfa Centauro, Beta Centauro, Orión, Canopus, Rigel y Castor.

La exitosa operación de llevar a Juan al espacio fue consecuencia de una serie de investigaciones y de-sarrollos técnicos previos. Por ejemplo, en abril de 1967 se embarcó a bordo de un cohete Orión –más pequeño, con 25 kilos de carga útil– a Belisario, Abelardo, Dalila y Celedonio, cuatro ratas, para realizarles estudios biológicos a una altura de 25 kilómetros. Pero corrieron suerte dispar: sólo dos sobrevivieron a la agitación de semejante vuelo. La experiencia, no obstante, sirvió para el “vuelo del mono”, que no debe confundirse con el Juicio del Mono de 1928 sobre el darwinismo, ya que de monos estamos hablando.

En 18 segundos de furia llegó a 12 kilómetros de altura y continuó luego ascendiendo por inercia hasta los 82 kilómetros de altura. Se trató de un vuelo suborbital, es decir, salió fuera de la atmósfera terrestre, pero sin llegar a entrar en la órbita. El mono tocó tierra a los quince minutos, luego de que la cápsula desplegara unas aletas que estabilizaron y frenaron su feroz descenso a 400 metros por segundo, antes de que se abrieran con éxito los paracaídas. Aterrizó a sesenta kilómetros de distancia del lugar de lanzamiento, afortunadamente sobre una salina y no en un lago o espejo de agua, lo cual le hubiera significado una muerte segura.

Juan sobrevivió a la experiencia y vivió dos años más siendo la gran atracción del zoológico de la ciudad de Córdoba.

Informe: Ignacio Jawtuschenko.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Signo de una época

"sáb demasiado lluvioso... pelis, coca light y ahora polino... estoy a full!!!"
Uno de los contactos del messenger el sábado tenía la frase que antecede en su descripción, y pensé..."who cares...??" Despúes como una rafaga de inconclusos gerundios, se me vino a la mente que en realidad "si importa", que alguien un sabado lluvioso, se alquile o piratee unas peliculas, tome coca light, haga no se que con Polino....y concluya esa ensalada de postmodernas vanalidades pequeño burguesas con un "...estoy a full".
Si importa porque en la sencillez de esta comentario, se encierra toda una forma de vida, una concepción, una forma de abordar nuestra gris existencia, una cosmovisión. Mucho se habla, probablemente por esa culpa obligada que tiene esta sociedad institucionalizada "a la cristiana", de individualismos malos, y de individualismos buenos. De individualismos. Pero lo cierto es que para agrado o desagrado de unos y otros, resulta imposible no inquietarse un poquito por esas Vacas de Acrilico, en exposición en Puerto Madero, esos raros peinados nuevos con flequillo que se usan en Palermo Soho, o de un cuadro que se expone en el Malba con una mancha negra, un raviol y una lata, intitulado "sueño de una noche de verano con mancha, raviol y lata". "Y que si me gustán los cuadros con manchas, ravioles y latas. Soy yo. Y yo soy yo." Sería de alguna manera la minima expresión de esta cuestión. Y esto va desde las vacas de acrilico hasta las redes sociales, que por estar orientadas y centradas de una manera endogamica con el individuo, al final de social terminan no teniendo nada. Del destino de la humanidad, como si importara, bien gracias.
En fin para Voltaire, "la vida es un teatro donde la misma tragedia se representa una y otra vez"...hay cosas peores, asi que solo resta esperar la proxima presentación de dicha tragedia.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Alemanes y japoneses, tan serios, tan estrictos, tan cir-cuns-pec-tos....mmmmm...medio raro no...?

ja! ja! ja! wunderbar!
Los otros días un poco por esto y un poco por lo otro pensaba...pensaba...pensaba, con toda esta historia de la paridad peso/dólar/euro, hordas barbaricas de turistas invaden Mi Buenos Aires Querido, entre ellos, estos, los alemanes...yo los miro, mientras miró como nos miran, y analizan como "argentinologos", como nos pintan, después de todo somos pintorescos. Y digo yo :

- No puede ser que, estos "euro bebedores de buena cerveza", porque yo tomo birra, no tomo cerveza, se atrevan a analizarnos a nos, los morochitos argentinos sin esperar que, algún sudaquita no circunciso les haga, mas o menos lo mismo...y a la distancia.



"Yo opino"
Haciendo un poco de historia, así, muy por arriba, de una manera muy superficial, con todo el estilo fashion y propio de la "subcultura blogger", me animaría a trazar una línea cronológica, muy muy pero muy tenue donde quede en mayor o menor medida la evolución de la Alemania, obviando los pasajes mas oscuros de la misma, porque es al pedo. Pero en síntesis podemos resaltar como principales etapas, en lo contribuyente a la formación de esta Nación (y ninguna persona inteligente o medianamente culta, esto último excluye a los hinchas de Boca Juniors, puede negar las connotaciones que esto tiene en la definición de un inconsciente colectivo) a:



• La etapa del Sacro Imperio Romano Germánico.
• La etapa del Imperio Alemán, como consecuencia de los sucesivos eventos producidos en Prusia y en la Austro-Hungría.
• La etapa de la Republica de Weimar.
• La etapa de la Alemania Nazi, como consecuencia, ya no solo de un estado de psicosis colectiva, sino también de cuestiones "de coctelera", como ser el crash financiero del 30.
• La división y creación de por un lado de la Republica Democrática Alemana, dentro de la esfera soviética, y de la Republica Federal de Alemania, asociada a Occidente, las Comunidades Europeas y la OTAN.
• Y por último la unificación actual.

En última instancia estos puntitos, que los editores de texto le dicen "viñetas" vaya uno saber por que motivo, resultarían anecdóticos, ya que el motivo de este "ensayo", "escrito", "cosa" o "guasada", es, además de joder un poco. Intentar encontrarle alguna respuesta, algún indicio, al interrogante del título del post. Y uno se dice a si mismo, que quizás no sean tan anecdóticos, que quizás la diversidad de estadios por los que esta sociedad pasó escondan la clave, la respuesta a esto en si mismos. No sería curioso, que por alguna clase de "inversión de valores", estos muchachos rubiecitos, tengan esta fama, este prestigio, de serios y disciplinados por alguna clase de compensación a sus sucesivas "crisis de identidad", y que hayan desarrollado la personalidad que los caracteriza.

Había un señor, alemán, que escribió bastante sobre los alemanes, más o menos conocido, Frederick Nietzsche, en una de sus principales obras, El Anticristo, planteaba mucho del sentir de los alemanes, respecto de la tesis judeo-cristiana. Y no se, lo cierto es que no fue el único germánico (Lutero, Marx, Adolfo), que en mayor o menor medida dejaba traslucir cierto resentimiento contra el "ser cristiano" en lo mas natural. Resulta obvio que la razón de esto, reside en que todo el dogma cristiano, fue instalado en estas otroras tribus y clanes bárbaros, de una manera artificial y autoritaria, digamos que el Vaticano continuo la obra del Imperio Romano.














是是是美妙 ( Si, Si, Si! Maravilloso!).

Es interesante que el correlato de esta historia sin fin, lo podemos encontrar en el mundo oriental, en las relaciones turbulentas Sino-Japonesas, las cuales de la mano del pragmatismo del mercado, podría decirse que se encausó en un actual estado de cosas menos controversial. Hablemos un poco de los chinos que a diferencia de los rubiecitos alemanes, suelen tener el pelo negro y ser un poco mas bajos. Pero lo cierto que en la cultura de estos mongoloides comedores de pescado disecado (incluso tiburones), reside el núcleo dogmático del lejano oriente, desarrollemos de manera extremadamente sintética:

• Budismo, un príncipe indio (Siddharta) de las vertientes del Ganghes, empieza a buscar una respuesta de orden espiritual para satisfacer el interrogante humano de que es el sufrimiento.

• Taoísmo, un anónimo e ignoto guardián de los caminos chinos, recibe y compila los conocimientos un consejero chino, Lao Tse, formulándose el Tao Te King un contemporáneo, base de la doctrina o estratégica de No Intervención o No Acción.

• Chán, en China cuando las doctrinas budista y taoista se fusionan, surge esta filosofía.

• Zen, cuando el mensaje de la doctrina Chán, se empieza a hacer de los "corazones y mentes" del Japón.

• El Arte de la Guerra, un chino, Sun Tzu, compila una serie ordenada de tácticas y estrategias militares, dando origen a esta obra hoy usada y enseñada en ámbitos académicos, militares y corporativos.

• Libro de los Cinco Anillos, Miyamoto Musashi, un japonés, vaya a saber durante que shogunato, decide abstraerse un poco y se encierra en una cueva, como en la cuevas japonesas no hay mucho para hacer, procede a escribir esta obra, la cual muchos analistas (incluso japoneses) consideran una consecuencia del Arte de la Guerra del chino Sun Tzu.

Que debemos entender de estas cuestiones...?

1° Que hablar del lejano oriente no se trata de pedir Chaw Fan en un restaurante, ni de comprar todo lo que esta a nuestro alcance en Montañeses y Juramento (donde los chinos tiene su "colectividad", en Buenos Aires).

2° Que la cuestión de núcleo de esas controvertidas relaciones Sino Japonesas sobre de las que la historia nos proveyó ejemplos una y otra vez...y otra vez. Como por ejemplo la Invasión a Manchuria por parte de Japón, en los 30, o las cuestiones que pueda haber con Taiwán, van mas allá de las razones concretas que puedan existir. No sería raro que obedezcan a una necesidad de compensar vaya a saber que conflictos irresueltos, a nivel subconsciente. Porque toda la base filosofica, espiritual japonesa, no es mas que una mera consecuencia de esas Grandes Artes chinas.




Soy muy contrario a la idea de que la formulación del Eje Alemania-Italia-Japón, obedecía a razones de orden geoestratégico, sino más bien a cuestiones dogmáticas. Y así como piedra mata tijera (en el "piedra papel o tijera"), el pragmatismo se impone sobre cuestiones dogmáticas.















Una nenita china muy linda come fideos (los fideos los inventaron los chinos).





Vale la aclaración, atento a la posibilidad de ser acusado de tendencioso, que esta entrada la escribí mientras escuchaba a Elvis Presley. Por qué...? Porque escribo cuando se me canta.(Se entiende...? Porque Elvis canta).




Y, como empecé hablando de, Mi buenos Aires Querido (cada vez canta mejor).