Octubre Rojo (punzó)

Antes de empezar cabe aclarar que el título de la entrada no tiene ninguna vinculación con la reciente incorporación de Gabriel Milito al plantel de Independiente. Si todavía queda alguien con ganas de seguir leyendo aquí vamos.

La fase final del 2011 será (es, si es que no la estamos atravesando ahora), un tragicómico preludio, de lo que serán los tormentosos meses siguientes a partir del 2012. Esto planteado desde una perspectiva pragmática, y tomando como evento central el proceso electoral a realizarse en Octubre, donde los Argentinos elegiremos quien será el piloto de tormenta que guie el destino o al menos administre el Estado Nacional y su Poder Ejecutivo. Con esta entrada pretendo realizar un abordaje sobre los aspectos mas positivos y negativos de las opciones a disposición del elector, naturalmente hablamos de las opciones mas realistas.

• Cristina Kirchner
Por lejos la alternativa con mayor respaldo, implícito y explicito desde los sectores bajos, medios y medios bajos. Y una importante popularidad, respaldada por la legitimidad de su gestión, la reactivación de una economía en recesión, la sanidad de las cuentas fiscales y la deuda pública emitida, además del efecto posterior a la pérdida de Néstor Kirchner, quién con su impronta supo siempre mantener a raya a los diferentes grupos de presión contrarios al Interés Nacional. Parece delinearse como la opción mas prometedora, apoyada por un equipo de gestión que combina sectores militantes (La Cámpora, Colina, etc.), halcones de la macroeconomía notablemente leales (Moreno y Bodou, por citar dos ejemplos), intendencias y gobernaciones afines y satisfechas con las dadivas y coparticipaciones recibidas por ejemplo de la reasignación de fondos correspondiente al programa de construcción de viviendas desarrollado por Madres de Plaza de Mayo, sectores de los medios de comunicación (al menos aquellos ajenos al corporativismo de los grupos Multimedios), una nada despreciable cantidad de punteros y referentes políticos dentro de las villas de emergencia, sectores sindicales, y defensores de los Derechos Humanos. Toda esta coyuntura le permite proyectarse como una opción en la que el ejercicio del Poder tendría una estructura monolítica, necesaria en el complejo escenario Nacional e Internacional venidero.

• Eduardo Duhalde
Dentro del entramado político local Eduardo Duhalde sugestivamente y permitiéndonos una sutil disgregación histórica parece, de manera omnipresente, proyectarse como el heredero de Juan Manuel de Rosas, quien en 1835 supo dirigir de manera central la entonces Confederación Argentina, manteniendo desde Buenos Aires, la unión y la lealtad de los caudillos locales y evitando un entonces altamente probable escenario de secesión interna, dada la extensión territorial de nuestro País.
Al igual que entonces, Duhalde, en 2001, tras la renuncia de cinco presidentes, supo asumir las responsabilidades que en ese difícil contexto se presentaron, permitiendo una transición democrática, articulada incluso con propuestas económicas como la sustitución de importaciones y la reactivación de un modelo exportador de commodities.
En última instancia la diferencia la harán los punteros y referentes políticos del conurbano, sobre quienes recaerá la difícil tarea de generar la percepción de que el poder de Duhalde se proyecta en un nivel nacional.
Y aún en una derrota, su impronta de Restaurador permanecerá latente ante un eventual y traumático cambio de coyuntura interna o externa similar al del 2001, un año que (aprendidas o no) debería haber dejado algunas lecciones.

• Mauricio Macri
Para buscar o explicar la participación mayoritaria o el rendimiento obtenido por Macri en la última elección, donde obtuvo la reelección en el cargo, aún en segunda vuelta y con un comportamiento arrollador en la primera; quizás conviene ahondar en razones o motivaciones culturales, propias de la Ciudad de Buenos Aires. Primero cabría comprender que en la Argentina, coinciden y conviven tres realidades concretas, una Pre-moderna en las provincias con mayores deudas sociales e institucionales pero con una interpretación de la realidad política más conservadora y dogmatica. Otra realidad Moderna, propia del interior de la Provincia de Buenos Aires, el conurbano y las provincias de la franja central del territorio (Santa Fe, Córdoba, Mendoza, La Pampa, San Luis), donde los logros y adelantos realizados en materia educativa, social, e institucional son mas palpables pero también con una interpretación de la realidad política mas conservadora. Y una realidad post-moderna, muy propia de la otrora Capital Federal donde la innovación en todo sentido es la variable de ajuste mas buscada por sus habitantes. Esta innovación, en materia de políticas públicas, supo ser el elemento central en la propuesta de Macri, que supo hacer suyas iniciativas como la finalización del canal aliviador Maldonado, la puesta en práctica de la Policía Metropolitana, el Metrobus, o incluso el cuestionado y controversial sistema de ciclovías. Es en definitiva esta innovación, en esta Reina del Plata post-moderna, la raíz de su último triunfo, el cual no resultará suficiente para satisfacer las expectativas (conservadoras y dogmaticas) de la Argentina pre-moderna y moderna.

• Ricardo Alfonsín
Con un estilo prolijo, comprometido con los preceptos constitucionales y aprovechando el efecto que la partida de Raúl Alfonsín, histórico referente partidario produjo en el inconsciente colectivo se constituye como una opción destacable en el arco opositor, no obstante, lapidariamente podemos inferir que no lo van a votar ni sus militantes más leales y utópicos producto de que su alianza con Francisco De Narvaez, fue y es interpretada como un espaldarazo a las bases y creencias dogmaticas partidarias.
En definitiva la diferencia la harán los punteros y referentes del conurbano que pueda aportar De Narvaez, quien bien asesorado por sus consejeros de imagen parece haber renunciado a su apelativo “Paco” por las connotaciones negativas que dicho termino arrastra. No obstante ese aporte no resultaría realmente significativo para afrontar las características que la contienda depara.


El resto de las alternativas no son consideradas ya que participan de la contienda con la intención u objetivo encubierto de lograr algún escaño en el Poder Legislativo, tanto nacional como provincial, y alguna intendencia.
De cualquier manera, así como allá por 1835 y los años que giraron a su alrededor, lo que será puesto a prueba en octubre serán las nociones mas básicas de lo que el Federalismo representa.