martes, 2 de marzo de 2010

Un tano puso las cosas mas simples...tan simples

Volvía de Venezuela, rumbo a Colombia, la burocracia propia de un país "socialista" se materializaba paradójicamente mediante tributos que se debían pagar cada cierta distancia recorrida mediante alcabalas, donde la repulsiva corrupción policial poseía el semblante propio que solo los pueblitos de frontera tienen. El tipo por esa inmunidad que su condición de extranjero le daba, pese a sus mas de 20 años como residente venezolano en Isla Margarita, donde era propietario de un hospedaje, hablaba de todo, de su novia colombiana de 27 años (el tenía como 80 y naturalmente dependía del Viagra para sostener su virilidad, algo de lo que no demostraba ningún pudor en admitir) a la que iba a "visitar" a Cartagena, de la política de Chávez Frías, de la historia europea, de la vida en general. Y yo, que por mi condición de Argentino no estaba acostumbrado al sofocante e inclemente sol propio de la región, escuchaba atento su disertación en un español salpicado por las fluctuaciones del acento italiano, encontraba sus comentarios desprejuiciados, algo refrescantes respecto del contexto en el que me encontraba físicamente temporalmente, pero de por vida espiritualmente. En fin, un poco a colación de la entrada anterior, me pareció apropiado poner lo que según este viejo aventurero que se me cruzó en mi camino, son las tres cualidades que hay que cumplir para tener éxito, me las acuerdo un poco porque son solo tres, y además porque me parecieron tan simples de comprender.

Así que aquí van:

1° Persistencia: se debe ser persistente en todo lo que hacemos, insistir e insistir e insistir, al final se convierte en una cuestión meramente probabilística, donde si se aumenta la variable de los casos probables, esta se acerca a la constante de los casos posibles, y matemáticamente al alejarnos del 0, nos acercamos al 1.

2° Objetivos: mantener y seleccionar solo un solo objetivo a la vez. Algunas personas, muy especiales, pueden cubrir varios objetivos y compromisos al mismo tiempo, pero la mayoría solo estamos física y mentalmente dotados para cubrir solo uno de dichos requerimientos.

3° Limitaciones: disminuir de la mayor manera posible nuestras limitaciones. Así como mi amigo italiano disminuía sus limitaciones físicas con "la pastillita del Viagra", aquel con un objetivo debe saber reducir y disminuir sus propias limitaciones, sean horarios, relaciones interpersonales, o cualquier otra cuestión, la flexibilidad y la capacidad de adaptarse al entorno, debe ser condición "sine qua non".

Creo que los tres elementos anteriores si bien no son la clave para salvar la complejidad de las situaciones a las que normalmente nos vemos sometidos, son de gran ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario