domingo, 30 de diciembre de 2012

Torrente despues del fin de la Sociedad

Torrente, no era ni siquiera mal tipo, hasta estaba condecorado, creo que porque salvó a una embarazada y su patita de lana de que el marido fuera de si, intentara apuñalarlos, en el medio de una sórdida y maloliente calle del conurbano cuando, incluso, estaba fuera de servicio.
Incluso en mis años de novato me dijo:
-Sabes por que en la Academia te enseñan solamente las cosas buenas...?Simple, porque quieren ocultar muchas cosas malas.

Eso si, nunca me voy a olvidar de ese fin de semana de verano, en vísperas de año nuevo. En que me demoré para pasarlo a buscar donde paraba. Me lo encontré hablando con dos semi-linyeras.
Uno le pidió fuego y se prendió un ilegal.
- Fazzito...?- Mencionó Torrente.
- Si, querés una seca...?-Replico el que llevaba una remera de Boca totalmente andrajosa.
Torrente dijo:
- Estoy laburando.- No obstante tomó el papel arrugado y enrollado.
Mientrás succionaba el preparado-combustionado, el de la camiseta de Boca le dijo:
-Te vendo.-
-Cuanto.-Rápido, replico Torrente.
-20 pesos.-
Torrente sacó 10 pesos.
-Nahh, 20-Dijó el otro con una postura fenicia y negociadora.
-Es todo lo que tengo, pero mi amigo debe tener.- De inmediato me pidió diez mangos.
El que acompañaba al bostero, desconfió y empezó.
-Vamos gordo, no seas pavo, vamos, esta lleno de cámaras acá.
-Esperenme en la esquina.- Intento Torrente.
No obstante se fueron. Pese a que Torrente intentó salvar la situación, con un breve:
-No la flashees.- Mientras se levantaba la remera, para que viera su pálida cintura desarmada.
Torrente subió al auto y me dijo.
-Demos una vuelta a la manzana dale.
Inusualmente se acomodaba la ropa.
-Cruzales el auto! Cruzales el auto! Dale nabo.- Me gritó al oído.
Extrajo su bastón retráctil, que complementaba otras sorpresas de las que disponía Torrente.
Torrente despues del fin de la Sociedad

Apuntaba, con furia a los dos flaquitos con los que hablo anteriormente.
-Contra la pared! Dalé! O querés pasar Año Nuevo en una celda, te aviso la fiscalía abre en cinco días.
-Sabes muy bien lo que quiero, no te hagas el saláme.-Dijo con voz firme, al tiempo que le propinaba al pinche un cortito en las costillas.
Desde entonces, cuando paso por Torrente, si lo encuentro hablando con alguno, sigo de largo, doy una vuelta a la semana y lo paso a buscar.
El se ríe de mi, me dice:
-Vos con un helado de Freddo y un Tafirol, terminas pidiendo una ambulancia.

1 comentario:

  1. Utilizar un alterego literari es un recurso no explorado por mi. Interesante.

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