sábado, 19 de mayo de 2012

Bajando la guardia

Me dijeron que escribiera sobre lo que me gusta, sobre lo que me importa.
Ahi me dí cuenta que no me gusta ni me importa nada.
Y ahora...?
Que dilema.
No.
Que Dilema.
Lo cierto es que me di cuenta que me gusta y me importa escribir.
Ese mesurado y consecuente lienzo de ideas, pensamientos, palabras, frases.
Escribir es la honestidad en su forma mas ideal y utópica, que inadvertidamente forma una "masa crítica", una "masa" y una "crítica", así de ambivalente puede ser escribir, y también leer, pero eso es otra historia, otra vaina como dicen los caribeños.También estan los otros.
Los que no se la juegan, que lo único que se juegan es su integridad. Esos que escriben en la arena en la playa, con la complicidad de las olas del mar, que borran lo que escribieron un rato despúes.
A mí tambien me gusta escribir en la arena, pero en la arena del desierto. Ahi las palabras no la borra nada. Duermen y esperan arruyadas por el viento que sopla toda la madrugada, iluminadas con la luz de las estrellas, de la luna. Cuajandose desde la mañana con el sol. Esperando que un extraviado las encuentre y lea. Y sino, desde el cielo alguien las leerá. Es mas desde las entrañas de la Tierra alguién mas las leerá, al revés, pero las leerá.No me cabe la menor duda.

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